A menudo, pero no siempre, se considera necesario o útil probar un medicamento en animales antes de pasar a los ensayos en humanos. Los ensayos con animales pueden realizarse en organismos pequeños como las moscas, en animales pequeños como los ratones y las ratas o en animales más grandes como los cerdos. El objetivo es:
- Probar la seguridad de un fármaco en un organismo vivo sin riesgo de dañar a los humanos.
- Medir la eficacia y probar la dosis en un organismo vivo sin riesgo de dañar a los humanos.